Issvan Guerrero Duarte: Agua, Cultura y Naturaleza

Issvan Guerrero Duarte: Agua, Cultura y Naturaleza

Autor(a): Luis Fernando Quirós Valverde Follow // Tiempo de lectura 11 min

Se dice que el planeta que habitamos, más que la extensión terrestre es en su mayor porcentaje agua: océanos, mares, lagos, ríos. Lo mismo se afirma del cuerpo humano formado por masa, pero en mayor medida es líquido. Con esta premisa del valor sagrado de los elementos intento acercarme a analizar el imaginario simbólico del artista oaxaqueño y Filósofo zapoteca Issvan Guerrero Duarte (1994), en tanto que la mayoría del abordaje de sus figuras emergen del mar; como mucho del arte de Oaxaca procede de un bestiario fantástico el cual emerge de las aguas, brota de la Madre Naturaleza. 

Intertextualidad y autorreferencialidad

Importa decir que, en el arte de esta región del Estado de Oaxaca de Juárez, México, advierto una enorme porosidad e intertextualidad, imaginario que se percibe tanto en el arte de los maestros consagrados que de los artistas emergentes, como es el caso del joven Issvan, oriundo de San Pedro Ixtlahuaca, formado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) y estudió además cinco años Filosofía Zapoteca en la instituto de Ciencias de la Educación de aquella universidad. Para adentrar en su imaginario le planteo algunas preguntas que me permitan conocer su pensamiento respecto a la pintura, grabado, dibujo, que constituyen su práctica artística al lado del filo de su pensamiento.

Actualmente, responde Issvan a mi pregunta sobre su estado y qué es lo que  a él le interesa: “Me encuentro estudiando matemáticas y la cosmovisión de los pueblos zapotecas de Oaxaca, son la guía para la línea de investigación en la cual me intereso. En mi pintura las danzas y rituales se hacen presentes como una forma de conectar el corazón del ser humano con la naturaleza; mi principal motivación es el agua y su importancia en la vida así como su reconocimiento como ser vivo primigenio”. Taller-Galería Código Tonal. (Proyecto independiente autogestivo fundando desde el 2016-) 951 110 5139

Acercamiento a su iconografía

En una de sus pinturas, la Naturaleza es una mujer en cuya orina se vierten las aguas del río, y hablo de intertextualidad, en tanto esa misma visión la tienen otros pueblos originarios de nuestro continente Abya Yalá. 

Para explicarlo, las referencias más cercanas son las de mi propio país, Costa Rica, en particular la cosmovisión de la etnia Bribrí asentada en baja Talamanca, Caribe Sur fronteriza con Panamá, para quienes su dios Sibö hizo que las aguas del mundo brotaran del vientre de su hija Mulurtmi. 

En otro cuadrante de esta ojeada, para la etnia Brünka, asentada en las márgenes del río Grande de Térraba, Sur costarricense, a la naturaleza se le llama “I be Tap”, Madre dadora, parturienta, que mora en una cueva (útero del mundo) bajo las altas montañas del Chirripó, de la cual fluyen las aguas.

Aprovecho para explicar en esta perspectiva el concepto de “Madre dadora”, relativo a una de las piezas del escultor originario costarricense Saúl Morales de dicha etnia Brünka, creador de aquella escultura en la cual irradia la figura de I Be Tap (traducción en lengua originaria brünka de “madre parturienta”). 

Ante la necesidad material para crear la pieza, las aguas torrenciales de un temporal que azotó la cordillera de Talamanca, hicieron crecer al río aledaño a su casa, el cual luego de la crecida le dejó en los márgenes enormes troncos de árbol de preciadas maderas como el Guanacaste (Enterolobium cyclocarpum), además piedras de gran tamaño de las que seleccionó la que sería esculpida con la figura.

Un imaginario marino

Doy este rodeo para explicar cuando hablo de intertextualidad cultural, como la existente en el arte de los jóvenes en Oaxaca, no es que se copien unos a otros derivando estilos y focalizaciones incluso de los maestros, sino que es lo que ellos miran en el espejo de su cultura, y lo que les muestra las paredes de la ciudad, que en otro artículo titulé “Paredes que hablan”.

Trasciende que a la cultura Huave Mero Icoot la cual se asentó en el istmo de Tehuantepec, la asiste este imaginario de lo marino llegado del Caribe, influencia extendida en dicho archipiélago por los esclavos africanos llevados a trabajar las tierras incorporando esa intertextualidad yoruba, que irradia la diosa Orisha Yemayá, dueña de todos los mares del mundo.

Actualidad del arte

“Mi interés actual, agrega Issvan, está centrado en entender una matemática que es capaz de medir el movimiento natural del universo y reconectar a la esencia del ser con el todo, la economía para mi es una ilusión, un sueño que se puede crear y manipular”.

Importa explicar respecto a esta aseveración, el significado que tiene para la cultura Maya la Matemática, en tanto aportaron el conocimiento del Cero, dando plenitud al álgebra, representado con el símbolo del caracol; pero también aporte al arte central al origen de todas las cosas: El cuadrado, la puerta del No Tiempo de Mitla, de cuya forma se desprende toda la geometría estática pero también dinámica y áurea de los rectángulos, con su lenguaje de armonía y plenitud.

Para Issvan, como artista poseedor de un pensamiento divergente y no lineal, infundado por el entorno cultural, natural e histórico, el arte le da su lenguaje con el dibujar, como ejercicio cotidiano el cual infunde valor a lo que encuentra en su medio. Agrega: “Pienso que primeramente el acto creativo en mi caso es una adicción, simplemente mi cuerpo y mi mente me piden dibujar constantemente, es algo que hago desde temprana edad y que no puedo dejar de hacer. Busco en el dibujar o el estar creando constantemente el pulir una técnica, la que esté trabajando, ya sea por los materiales o el resultado final al que quiera llegar, más que buscar la originalidad busco que en mi trabajo se pueda leer visualmente, los sentimientos, el discurso y el manejo de la técnica”.

Visión cósmica

Relacionar lo que nos gusta y deseamos como actividad cotidiana, y que aprendemos derivando dicho conocimiento del entorno, tiene que ver con la idea misma de la ontología del ser, y ahí salta la actividad creativa, o eterna ocupación del eterno entendimiento como un día dijo Goethe. A eso llegamos a la existencia, a elaborarla y con ello ser o estar como componente del magno Universo. Al respecto Issvan comenta: “Esto representa en la actualidad, otra forma de ver la vida y el universo, una forma más real y consiente, pienso que es la cuadratura más compleja a la que llegó el ser humano en donde logró vivir en armonía con la naturaleza por miles de años, y el llegar a ese conocimiento nos puede permitir salvar el declive civilizatorio actual principalmente desde una economía y una política que se caen a pedazos por una infraestructura insostenible por la naturaleza.

Para los pueblos originarios de este continente, la Madre Dadora, Pachamama, Iriria, o Gea para los griegos, es representada con el símbolo de la espiral de paso continuo, que a su vez representa a la serpiente enroscada en sí misma, pero presta a lanzar su estocada cuando se le agrede.

En un artículo en Meer Internacional acerca de una muestra de la artista costarricense Mariela Richmont cuya materia de creación es la tierra, expuesta en satisFactory, en la capital Costa Rica, comenté: “El arte es una sustancia viva, el arte está vivo, el o la artista trabaja con vida. Importa leer los signos de la cultura en la historia mesoamericana preguntándonos ¿cómo hizo el rey poeta Nezahualcóyotl para idear, entre otras, aquella ingeniería de estanques y “chinampas” para alimentar a millones de bocas en el valle de México antes de la llegada de los europeos? ¿Cómo dedujeron los Incas en las terrazas de Moray el proceso de cultivar sus verduras, ideando ciencia y energía que extrapola aquellos cuerpos toroidales aplicando esa energía al cultivo de verduras que también alimentaron a ese gran imperio del altiplano andino? Trasciende que en esas terrazas domesticaron ciento cincuenta tipos de papas, semillas y otros tantos de tomates, y las plantas de maíz con los granos más grandes que se conozcan debido a la ubicación del Valle Sagrado respecto a las estrellas del firmamento y su energía cósmica (la Vía Láctea Chaskamayu en quechua) y el río (Willkamayu) que lo irriga”.

Las contradicciones

Eh ahí el paradigma, la diferencia a que refiero: el respeto hacia el planeta Tierra no es dejarla quieta a merced de las contingencias del clima como los vientos, inundaciones, deslaves, sequías, o la mano inescrupulosa de algunos seres humanos, sino explotarla con tolerancia al sacarle sus frutos con amor y gratitud por todo loque nos da. Y esto lo publiqué en dicho artículo Madre Maestra de la Richmont:

“La seguridad alimentaria, la conciencia sobre los nocivos extractivismos de las grandes fincas de terratenientes o bajo el dominio de emporios neohegemónicos y sus “comodities” de las transacciones mercantiles, los mercados gastronómicos denominados “chatarra”, son prácticas desleales en las cuales asoma la transculturalización, la corrupción y la violencia, además del desapego a la cultura del campo que también impacta hoy”. 

Al respecto comenta Issvan:

“Nuestros pueblos tenían un conocimiento basto y complejo sobre las plantas de poder o alucinógenas, gracias a ellas podían acceder a otro conocimiento que solo lo aprendes al ver la naturaleza y la sombra de esta, entender la complejidad de la vida es algo que se encargaron delicadamente en resguardar a través de las generaciones, gracias a ello he podido entender la complejidad de ese basto conocimiento el cual nos lleva a una sola cosa, el entender la importancia del ser humano dentro de la naturaleza, ahora más que nuca es necesario la difusión de estos conocimientos, ya que nos encontramos en una decadencia social a consecuencia de una mala política, una economía frívola y estéril, gobiernos en pro del aniquilamiento de la vida”.

Como podrás deducir de este análisis el interés central de este acercamiento a Issvan Duarte está en dilucidar el rol de la cultura en el saber actual. ¿Qué trascendencia posee para tí la cultura originaria?

“Actualmente sólo sabemos un 10 porciento del conocimiento original de los los muchos pueblos nativos y diversos de Oaxaca, pero estamos revitalizando la lengua, estamos recuperando nuestras danzas y rituales, se están limpiando los ríos y los lugares sagrados, los estamos desempolvando y difundiéndolos. Desde las matemáticas como base sólida para la restructuración de la nueva era que va a comenzar en el próximo 2026, estamos preparando a los pueblos, a los niños y a los jóvenes con estos conocimientos para el próximo reinicio del ciclo, así lo está marcando el tiempo solar y pronto veremos la caída de los grandes imperios y la reivindicación de antiguas estructuras que retomaran su importancia y su poder ancestral”.

Bactún Maya o nueva cuenta para otro sol

En 2012 se llegó al final del calendario maya. La gente estaba convencida de que ya iba a acabar el mundo. Pero lo que los sabios mayas predijeron era que cerraba un bactún o ciclo de 400 años, y que abría uno nuevo el cual traería florecimiento para la humanidad de lo cual hablas. Fue uno de los motivos para junto con un colega de Nicaragua-Costa Rica, el maestro Rolando Castellón, creamos la muestra internacional MAYINCA (Maya+Inca) y nos decidiéramos a trabajar por esa luminosidad de la que hablaron los mayas, a prestar nuestros brazos y pensamiento pues esas cosas no se hacen solas. El hecho que yo llegara a Oaxaca y te conociera es parte de esa luz o florecer pues ya estamos hablando de ello, pues como dice el maestro respecto a la lengua autóctona totonaco expuesta en un video creado por José Santiago Francisco / Rodrigo Zárate, para la gran exposición en Mesoamérica Tierra de Huellas 2023-224 en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de Costa Rica, curada por Illimani de los Andes de Nicaragua y quien, escribe, que “sí se habla existe”. 

¿Qué crees tú de esto?

“Nuestras cuentas antiguas zapotecas al igual que la maya y la náhuatl están marcado el fin del Quinto Sol, y el cambio de era. Para nosotros no existen las coincidencias ni las casualidades ya que todo se puede entender a través de una matemática que está en constante movimiento y en comunicación a través de la naturaleza. Todo se está ordenando una vez más. De una forma que el ser humano no puede controlar, es una fuerza más grande e infinita."

Pienso, a manera de cierre de este revelador acercamiento-entrevista a Issvan Guerrero Duarte, que lo dicho es solo la cúspide de una pirámide con las diversas aristas de conocimientos a explorar, que en adelante surtirá nuevas interrogantes, narrativas, deducciones e, incluso especulaciones en el buen sentido del término. El acercamiento me ancla en el río y aguas de la interpretación del arte actual, pues lo contemporáneo explora estos matices y no se queda callado esperando a que otros tengan sus acciones, importa explorar estos enigmas y contradicciones, pero que no debemos perder de la mirada crítica.

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